¡Aquí están mis cinco beneficios para la salud favoritos al consumir proteína en polvo de semilla de calabaza!
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Reducción del colesterol :
El polvo de semilla de calabaza tiene un alto contenido de fitoesteroles, compuestos de origen vegetal que pueden reducir los niveles de colesterol "malo" LDL. Las semillas de calabaza y otros alimentos son naturalmente ricos en fitoesteroles. El Journal of Agriculture Food Chemistry publicó un estudio en 2005 que demostraba que las semillas de calabaza eran uno de los tres alimentos principales en términos de mayor contenido de fitoesteroles. Este atributo de las semillas de calabaza se comparó con otros frutos secos y semillas de América del Norte.
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Formación alcalina:
El consumo de alimentos alcalinos puede ayudar a mantener niveles equilibrados de pH en el cuerpo. Las semillas de calabaza son las únicas semillas alcalinas, lo que las convierte en una excelente adición a las dietas occidentales que a menudo son demasiado ácidas. Los estudios indican que comer más alimentos alcalinos puede favorecer la salud cardiovascular, mantener huesos fuertes y mejorar la función cerebral.
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Regula los niveles de azúcar en sangre:
Comer semillas de calabaza es una excelente opción para los diabéticos que buscan controlar sus niveles de insulina. Un estudio de 2010 publicado en el Journal of Diabetics and Its Complications encontró que consumir una dieta complementada con una mezcla de semillas de calabaza y semillas de lino ayudó a mejorar la regulación del azúcar en sangre y la actividad antioxidante en ratas diabéticas.
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Sueño reparador:
¿Te sientes inquieto por la noche? El polvo de semillas de calabaza podría ser la clave para dormir bien por la noche. El polvo de semilla de calabaza es rico en el aminoácido triptófano, que ayuda a la producción de serotonina en el cerebro. Un equilibrio adecuado del neurotransmisor serotonina es responsable de regular el estado de ánimo, el sueño y el apetito. Es particularmente útil para las personas que tienen problemas para dormir por la noche.
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Salud de la próstata:
Las semillas de calabaza están repletas de zinc y otros antioxidantes para reducir el riesgo de enfermedad de la próstata. Un estudio de 2009 publicado en Nutrition Research and Practice encontró que la suplementación con aceite de semilla de calabaza y aceite de palma enana americana puede ser eficaz en el tratamiento de la hiperplasia prostática benigna, también conocida como agrandamiento de la próstata.